"A saber que los abogados saben poco de amor
Y que el amor se cohibe en los juzgados"
Ricardo Arjona - Me enseñaste
Escribiré esta entrada a modo de terapia, porque hay ciertas cosas que al escribirlas y compartirlas con tu fiel audiencia y leales admiradores (ok) pesan menos. Más de algún ser humano que lea esto tendrá traumas, desarrollados temores que provienen de la más tierna infancia, como los payasos o arañas. Pero el trauma que desarrollare con ustedes, hablando en términos inexactos psicológicamente, pero con altas dosis de Coca (Cola) y exageración por el mundo, proviene de este último año y ha sido una de las cosas más horripilantes que he tenido que pasar, más horripilante que las caras después de una noche de estudios, que la caña del día domingo, que la Ena (miedo). Lo más tenebroso de la vida: entrevistas de trabajo